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jueves, 7 de julio de 2016

Rock al Parque 2016: Líderes, no seguidores


Este año se celebró la vigésimo segunda edición del festival Rock Al Parque, el cual, de acuerdo a las cifras oficiales, recibió la visita de 250.000 personas, tanto de la capital, como de otras ciudades del país.

El festival estuvo compuesto por 61 agrupaciones. Estas agrupaciones ingresaron por la modalidad de convocatoria, también, como invitados distritales, nacionales, internacionales, intercambios con Altavoz y Discos Intolerancia, y los invitados por la Alianza de Festivales de Metal de Bogotá.

Luego del recorte al presupuesto  - que no se discutirá en ésta entrada –, el abanico de bandas invitadas se reduce drásticamente y las ideas se vuelcan al salvador de RAP cuando quieren cumplir metas: El Metal.

Ese que muchos odian y que algunos lo ven como una música de drogadictos, asociales, extremistas, vagos y hasta pobres, le ha salvado el culo a Peñalosa este año. Con la presión del presupuesto encima, el grupo asesor del festival ha escogido un representante por cada una de las tres principales zonas geográficas del metal mundial: Norteamérica, Europa y Latinoamérica.

Entre Suicidal Tendencies (EEUU, 1981), Napalm Death (Gran Bretaña, 1981) y Sepultura (Brasil, 1984) suman más de 100 años de trabajo tocando metal por todos los rincones del planeta, y cada uno de ellos fue el encargado de cerrar cada uno de los tres días del festival, garantizando una afluencia mínima y de esta forma cumplir con el presupuesto.

Luego de garantizar asistencia y por consecuencia lograr buenas opiniones, lo cual para mí es un acierto, la gente del festival ha optado por buscar los sonidos emergentes independientes y las nuevas tendencias de forma cuidadosa, creando un ambiente de exploración sonora y compensación a los estilos que ya tienen su espacio en el festival.


La invitación a bandas que se encuentran en la parte intermedia del ascenso de sus carreras, que proponen sonidos que se encuentran a años luz de muchos actos locales son una invitación a seguir trabajando en lo local y absorber estas ideas, apropiarlas, transformarlas y convertirlas en sonidos propios, hacer que sea placentero ver/oir esto en el festival.

Rock al Parque no es un paseo de la fama de candidatos al Grammy, es la incubadora de sueños de una música que nos alegra la vida y el mundo la viva igual que nosotros.

La compensación a los estilos 'clásicos' del festival estaban acompañadas de pequeñas joyas que significan la felicidad completa para unos y novedad para otros: GBH, Sick Of It All, Gustavo Cordera, Todos Tus Muertos, Sinergia, Morbid Macabre.

Rock al Parque encontró gracias a la limitación impuesta, que para llegar a muchos no es cuestión de costos sino de entender al público. Entender que no es de extremos irracionales, no es de pasear estrellas de rock que sólo les interesa el valor del show; es un festival de igualdad, de intercambio de ideas, de alimento para aquellos que quieren estar en esa misma tarima tocando en alguna de las próximas ediciones del festival.

Aún quedan unos temas por cubrir como lo son el componente académico y el cine (es muy interesante ya que también lo aprovechan festivales como el Wacken), puede llevarse a cabo en el mismo parque en carpas acondicionadas para ello, en horarios previos a la apertura de las bandas, y de esta forma la limitación de disponibilidad de tiempo o de desplazamiento de las personas se reduce y genera una mayor y mejor asistencia.

Este año ha sido bueno para el festival, se destacan las presentaciones de Baroness, Puerto Candelaria, Easy Easy (no los ví, pero recibieron muy buenas notas), Perpetual Warfare y Compadres Recerdos. Caso aparte lo de Suicidal, quienes diez años antes cerraron por primera vez el festival y fueron mal recibidos por el público diciendo frases como “¿Qué hace ese rapero ahí?” y cosas por el estilo. Cabe recordar que en 1983 fueron considerados la peor banda de rock de su país y hoy por hoy una de las más aclamadas del planeta.

Un punto desfavorable fue la baja atención que se le dio a las agrupaciones llegadas por convocatoria, en parte pudo ser por los horarios, o la proporción de bandas respecto al total (19 de 61), pero el mayor impacto es el bajo cubrimiento de los medios a estos grupos que son muchas veces ignorados y quienes son los 'niños' del festival. Ojalá en el futuro se generen mayores cubrimientos y mejores contenidos de la forma como lo hizo noisey

Finalmente, la idea de culpar la triste oferta de LollaPalooza Colombia con el cruce de eventos públicos, hace que el ataque al festival sea un despropósito y sobre todo una falta de sentido común. La esencia de lo privado es diferente a lo público. Lo privado es el aprovechamiento de los recursos para el lucro bajo una promesa de valor: Expectativa, exclusividad y especialización. Lo público es el aprovechamiento de los recursos para la generación de activos intangibles en la población a través de la promesa de realidad (local, regional y mundial), generalidad y diversificación.

Por eso, es necesario seguir pensando que Rock Al Parque es para la creación de líderes y no de seguidores.

miércoles, 11 de mayo de 2016

DISIDENCIA

(Publicado originalmente en Julio de 2013 en la extinta página web Undercolombia.com)

Llega un momento en que la inquietud del hombre lo obliga abandonar sus dominios, a explorar sistemáticamente diferentes fronteras del conocimiento y de éstas escoger la más adecuada a su forma de ser y a su forma de pensar; algunos lo abandonan todo y exploran la novedad sin importar los legados de su anterior dominio, negándolo todo; otros dan unos pocos pasos y retornan a la seguridad de lo conocido; y otros, de casos extraños, crean, hibridan, mezclan, fusionan, metamorfosean, moldean, expanden y condensan (sin importar el orden o la forma) lo adquirido, lo conocido, lo dominado y lo explorado.

Allí, en esta categoría, aparece la rebeldía a lo conocido y el absurdo controla la escena, todo aquello que estaba considerado un paradigma se desvanece, la observación, el cuestionamiento y la formulación son ahora las herramientas, y entonces, la disidencia se hace evidente.

Abandonar la doctrina, separarse de la norma y difuminar los límites de la base te convierten en disidente.

Ahora, ser un disidente musical implica serlo todo y no ser nada, implica vibrar con las más disimiles melodías y rechazarlas cuando se hacen norma por conveniencia más que por moda, ignorar los autores, los nombres, las nacionalidades, las creencias, el estatus o la historia, únicamente el sentir es la regla y la condición. Ser disidente es rechazar el estereotipo y dar forma a un ente particular, camaleónico y multidimensional.

Ya no es metal, sino música. El metal es una música más como todas las demás. Es la clara manifestación de la eliminación de fronteras tanto ideológicas como terrenales, es el dejar un campo que a veces es mediocre así como a veces es extraordinario y transformarlo en uno solo, en la unidad. Es el baile, la expresión, es el mundo y es el todo. Es negarlo todo y aceptarlo todo. Eliminar los ídolos, la constante humillación, ahora, la admiración humanizada es el valor.

El disidente posee fundamento, criterio y valor, pero no cae en la retórica barata de la diversidad y por esa misma razón vive la música y su variedad, pero no la acepta por imposición.

La disidencia es necesaria, pero no es obligatoria. Es un viaje sónico donde el único que lo disfruta es aquel que lo hace por iniciativa propia, es similar a dar una vuelta al mundo a través de su cocina, existirán platos que no gustarán pero serán probados, habrán otros que serán de exquisito placer y otros, clásicos de la región. La música es igual, se puede pasar de la estridencia a la calma y con la tecnología digital como claro soporte, este viaje sónico se puede hacer con un solo clic.

La negación de las corrientes y observar el arte musical como una expresión del ser humano y no como una ciencia exacta ayuda a renovar la experiencia, pero a su vez, y de forma contradictoria, perfeccionar la técnica y permitir que esta sea repetible en los oídos de miles en diferentes momentos del tiempo acondiciona la experiencia para que sea una vivencia simultánea.

El ser culpable en algún momento de sentir la apreciación como un dogma y no como una vivencia no impide la aceptación y la adaptación de la experiencia sensorial al modo de vida del escucha.

Ser disidente no implica estandarizar la vivencia, ni la forma de vida y mucho menos crear un método de adaptación general para las personas.

El metal como experiencia es único, las diferentes sensaciones que se obtienen al saltar de una parte del globo a otro en cuestión de segundos y observar como el concepto es el mismo pero como la creación es diferente, es una forma de disidencia, y como algunos reclaman (y además estoy de acuerdo) no debe ser un circo para pocos; debe poder mezclarse sin necesidad de repugnar con los diferentes sabores que aparecen en un escenario, el metal no es un discípulo de algún filósofo de masas, ni es una entidad no-gubernamental como la FIFA o un ente católico-apostólico-romano.

No existe una verdad universal, ni tampoco, una concepción única u original, solamente, el permitirse disfrutar la experiencia sin restricciones, abandonando los prejuicios y los dogmas moralistas son una posible respuesta para recobrar la rebeldía por la cual las demás músicas dejaron de ser una predilección y que el metal fue la respuesta a aquello buscado desde inicios de la juventud, disidencia.

martes, 5 de abril de 2016

PARTE I: ROCK EN LOS PREMIOS SPELLEMANN (1979-1989)

Saludos amigos lectores del blog. Ésta es la primera publicación del año y espero que no sea la última, por lo cual retomaré el tema de la música, y en especial, el metal.

Debido a lo extenso del tema, la publicación se dividirá en tres partes las cuales espero les guste. Este recorrido musical los llevará por distintos ritmos de la historia del rock noruego. La fuente usada para publicar las canciones es Youtube, debido a que es abierta y accesible para todo el público, pero, pueden escuchar los discos en Deezer o Spotify, aunque lamentablemente no se encuentran todos, si la gran mayoría los podrán disfrutar.



Una de las principales curiosidades que se hablan en el mundo del metal, son los premios musicales que reciben las bandas por sus publicaciones o trayectoria, y el principal referente son los Spellemannprisen o Premios Spellemann, los cuales fueron establecidos por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), es un premio dirigido a artistas noruegos o con residencia permante en Noruega, se celebra en los meses de enero o febrero del año siguiente al premio y su primera edición data para el año de 1972.

Con el paso del tiempo, los premios se fueron adaptando acorde a la evolución de la música y sobre todo de la música contemporanéa que en los últimos 60 años ha tenido un ritmo vertiginoso de cambio y globalización, pasando de 10 categorías en 1972 a las 26 categorias premiadas en la edición de 2015. Con ésta evolución, la categoría Rock fue incluida por primera vez en 1979, eligiendo como ganador a Pål Thowsen y su disco Surprise, el cual, siendo un disco considerado jazz, termina en la categoría rock.



Ya más centrados en el tema del rock aunque un poco suavizados con el género, en 1980 el ganador es Åge Aleksandersen & Sambandet con su disco Ramp, además, la organización adiciona una categoria llamada New-Rock Album donde los ganadores son The Aller Værste! y su disco Materialtretthet. En el siguiente vídeo vemos su premiación/presentación en la gala y la escenografía que separa la orquesta y la banda. 


The Aller Værste! en los Spellemann de 1980

Para 1981, las categorías se modifican y aparecen New Rock y Jazz Rock, en la primera es ganada por De Press y su disco Block to Block, la segunda categoría es ganada por Sidsel Endresen/Jon Eberson Group y el disco Jive Talking, Visions and Other Stories

Block to Block de De Press es un disco de rock con tintes ska punk, bien elaborado y en conjunto una buena identidad:


De Press - Bo Jo Cie Kochom - 1981

Por otro lado, Jive Talking es un disco vocal femenino, centrado en melodías suaves, baladas y musica al estilo hawaiano, cuenta con una grabación de alta calidad y alto trabajo de producción.

En 1982, se vuelven a modificar las categorias y queda Rock como única categoría. En ésta ocasión, los ganadores son un grupo llamado Stavangerensemblet y su disco På Bommen (en la pluma), con un sonido pesado y energia contagiante en escenario es bien interesante escucharlos. Aquí, una grabación en vivo de ese mismo año. Con los cinco primeros minutos conocerán la esencia de la banda:


Stavangerensemblet - En vivo - 1982

Al siguiente año (1983) y manteniendo la misma categoría, se premia a la banda Beranek y su disco X-Ray. Beranek se presenta con un sonido de synth-pop, muy de la línea de Depeche Mode y su Construction Time Again, también de 1983. Podría pensar que el sonido noruego ya se encuentra actualizado con el mundo y su dinámica propia de los años 80. Beranek es una de las primeras bandas que presenta un vídeo clip, llamado I Believe In You:

Beranek - I Believe In You - 1983


Ahora el turno es para Can Can, una banda de corte pop rock gana el Spellemanprisen de 1984 con su disco En Lek I Forhold (una relación en juego), este disco presenta una buena producción, buena composición y al igual que Beranek son un poco más oscuros que sus similares de inglaterra, Can Can es una buena propuesta para tener en cuenta. Luego de este disco, publican en 1987 el European Rainbows, y con esto, llega el fin de la banda.

Can Can - Tango - 1984


En 1985, la super banda A-ha y su Hunting High and Low ganan el premio como mejor álbum de pop, mientras tanto, el sonido country de Jonas Fjeld Band gana el premio en la categoría rock con su disco Neck'n Neck, un disco sobrio, escrito totalmente en inglés (gran ventaja de su población) Neck'n Neck es un trabajo que "americaniza" el sonido noruego a partir de ese momento.

Jonas Fjeld Band - The bells are ringing for you now -1985


En los premios del siguiente año (1986), la Jonas Fjeld Band se encuentra en su mejor momento y ganan por segunda vez el Spellemann en la categoría Rock, el disco que lo lleva al éxito es el Time and Motion, al igual que sus similares de A-ha lo hacen en la categoría pop con el disco Scoundrel Days. Con el sonido country que emana de cada una de sus canciones, como Ameriasians o Goodbye Sixteen, el disco se convierte en el último de la era de Jonas Fjeld con su propia banda, a partir de ese momento propulsa su carrera como solista y realiza algunas colaboraciones publicando continuamente hasta el año 2012.

En 1987 llega el año para el heavy metal de la mano de los TNT y su disco Tell No Tales, y de nuevo, acorde a las tendencias, estos son los años dorados del Heavy-Hair-Glam metal, estos noruegos y su tercer disco irrumpen en los Spellemannprises de manera sorprendete publicando una de las gemas del glam metal. Ésta publicación ve la luz el 13 de abril de 1987 a través de Mercury Records. Cabe destacar la voz de Tony Harnell la cual se diferencia de muchos vocalistas del género por tener un tono un poco más alto, una producción muy bien lograda y una composición acorde con lo proyectado por la banda, ellos, son la primera banda de metal en llegar al podio de estos premios. Aún activos celebraron sus 30 años en la ciudad de Trondheim junto a la Sinfónica de la ciudad. A continuación, la canción que le da nombre al disco Tell No Tales:

TNT - Tell No Tales - 1987


Esta banda que toma su nombre de una canción de Iggy Pop, gana el premio en la categoria Rock para el año de 1988. Se piensa que es un sonido de punk rock, pero en realidad son un proto-rock alternativo que tiene el sonido de los 80's encarnado en cada una de sus notas. El disco ganador es el primerizo de su serie de once discos a la fecha, su nombre es Blodig Alvor Na Na Na Na Na (seriamente sangriento) y sus creadores son conocidos como los DumDum Boys. En este enlace pueden escuchar una canción del disco: Arme Riddere

Para terminar esta parte, en 1989, DumDum Boys repiten la historia de su compatriota Jonas Fjeld y reciben de nuevo el apreciado Spellemannprisen esta vez con su disco llamado Splitter Pine, esta producción más elaborada, más orientada al sonido rock los convierte en un referente de la música noruega de finales de los 80. Aquí les presento el video oficial de la banda, la canción le da el nombre al disco, Splitter Pine:

DumDum Boys - Splitter Pine - 1989


En la siguiente parte revisaremos los ganadores de los años 1990 a 2000. Si existe algún error en la traducción les agradezco mencionarlo en los comentarios, serán corregidos lo más pronto posible.