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miércoles, 11 de agosto de 2010

LA HISTORIA DE LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS

La historia de las bebidas alcohólicas va ligada a la del hombre, pues la capacidad de éste para utilizar el alcohol como bebida es extraordinaria. Las bebidas más antiguas son las que se originan como resultado de la fermentación de algunos productos como ocurre con el vino, la cerveza y la sidra.

En algún momento de la antigüedad el hombre comprobó que determinados zumos como el de la uva, la cebada o la manzana dejándolos reposar en determinadas condiciones adquiría una virtud especial, además de calmar la sed y dejar un sabor agradable, que consistía en producir alteraciones en el estado de ánimo y la conciencia. Casi todas las civilizaciones cuentan entre sus relatos históricos o legendarios con alguno que hace referencia al hallazgo de bebidas alcohólicas.


El protagonista suele ser algún personaje divino o semidivino y el tiempo en el que sucede es por lo general en los orígenes mismos de la civilización o en algún momento de especial trascendencia para el acontecer histórico de cada pueblo. En el relato bíblico del GÉNESIS, se nos cuenta como Noé, tras finalizar el Diluvio y secarse la tierra, se dedicó a la labranza y plantó una viña. Luego bebió el vino que produjo y se embriagó.


En la ODISEA Hómero nos narra como Ulises es capturado por el gigante Polifemo, un cíclope con un solo ojo en mitad de la frente, que los introduce en una cueva para ir comiéndoselos de vez en cuando, y como descubren unos racimos de uva que pisa con sus compañeros para convertirlo en vino que ofrece a Polifemo. Este que no conocía ésta bebida va pidiendo más hasta que se embriaga y se duerme y esta circunstancia es aprovechada por los griegos para clavarle en su ojo la punta de un tronco enrojecida por el fuego y salvarse.


En la mitología egipcia, el vino viene a identificarse con la vida y con la sangre. El ojo solar se configura como un grano de uva que llora lágrimas de vino-sangre, de las cuales nacieron los hombres. El mismo dios solar egipcio, Ra, defendió a la humanidad de las malas intenciones de la diosa Hathor, embriagándola con cerveza y otras sustancias.


La mayor parte de los datos existentes apuntan al uso inicial no discriminado de sustancias de carácter embriagador, cuya ingestión produce experiencias agradables y por tanto deseables de repetir pero también es cierto que muy pronto se descubrieron sus efectos negativos y trataron de prevenirse. Así por ejemplo el Código de Hammurabi (Escrito en Babilonia unos 1.700 años antes de Jesucristo) dedica varios párrafos a la cerveza , las tabernas donde se bebe, la regulación del papel de los vendedores y, así mismo, sanciones, incluso de muerte, a posibles clientes abusadores, como sacerdotisas y militares.


En Egipto donde el pueblo bebía masivamente cerveza mientras los faraones tomaban vino también existían regulaciones escritas y normas para evitar el abuso, que al parecer era muy frecuente entre los jóvenes y en la escuela. El Corám llega más lejos y prohíbe por completo el consumo de bebidas alcohólicas. No obstante existen numerosos relatos que muestran el consumo de vino en el Alcázar de Sevilla y en la Alhambra granadina y los grandes médicos de esa religión como Averroes, Avicena y Maimónides recomendaban la bebida moderada de vino como parte importante del tratamiento de muchas enfermedades y la prevención de otras.


En el lejano oriente los pueblos chino y japonés conocían desde hace milenios el proceso de elaboración de bebidas alcohólicas a partir de algunos cereales como el arroz. Los cultos sintoistas contienen ritos en que el alcohol se utiliza durante las ceremonias de homenaje a los antepasados celebradas en los lugares donde reposan sus restos o en sus templos.


En las culturas precolombinas americanas también se utilizaban bebidas alcohólicas fabricadas con maíz o patata en sus ceremonias religiosas. Aunque el alcohol etílico probablemente se produjo en la era secundaria a consecuencia de la fermentación natural de muchos vegetales capaces de fermentar, bajo la influencia de hongos presentes junto a ellos, hasta la aparición de la cerámica a finales del periodo mesolítico no pudo almacenarse.


Fue aún más tarde con el descubrimiento del alambique cuando se consiguieron fabricar bebidas destiladas. Las bebidas alcohólicas son una solución acuosa, que contienen, además de agua y de alcohol etílico, otras substancias orgánicas e inorgánicas que confieren a las distintas bebidas unas características muy variadas.


El alcohol etílico es el componente activo esencial de las bebidas alcohólicas. La cantidad de alcohol que contiene una bebida es la que nos proporciona su graduación alcohólica. La fermentación de los hidratos de carbono y azúcares existentes en diversos vegetales pueden producir bebidas alcohólicas.


EL ALCOHOL ETÍLICO que es el componente esencial de las bebidas alcohólicas. Su fórmula química es CH3-CH2OH. También recibe el nombre de ETANOL. Existe también otro alcohol, el alcohol metilico, llamado también alcohol de madera, que se obtenía sometiendo a altas temperaturas distintas clases de maderas y destilando los vapores producidos por estas.


En la actualidad este alcohol se consigue efectuando combinaciones catalizadas de monóxido de carbono e hidrogeno. Se utiliza ampliamente para fabricar productos industriales como disolventes y anticongelantes.


A veces se utiliza para desnaturalizar el alcohol etílico convirtiéndose entonces en una sustancia tóxica y por tanto completamente inadecuada como bebida. Las bebidas alcohólicas pueden ser obtenidas por fermentación o por destilación de las bebidas fermentadas. Las bebidas fermentadas son las que proceden de un fruto o un grano, que por la acción de levaduras microscópicas han sufrido un proceso de fermentación alcohólica mediante el cual la mayor parte de los azúcares se convierten en alcohol.


Una bebida destilada es aquella que se obtiene una bebida fermentada, eliminando por el calor una parte del agua que contiene. Las bebidas destiladas tienen por tanto una graduación más alta que las bebidas fermentadas es decir tienen un porcentaje mayor de alcohol etílico. La graduación alcohólica es el porcentaje de alcohol puro que contiene una determinada bebida alcohólica. Cuando decimos por ejemplo que una cerveza tiene 4,5 grados estamos queriendo decir que cada 100cc de cerveza contiene 4,5cc de alcohol etílico puro. En pocas palabras si la Cerveza es de 300cc estamos consumiendo 15.75cc de alcohol.


Los grados alcohólicos que suelen tener las bebidas más usuales son los siguientes:
·    Cerveza de 3º a 7º
·    Vinos de 7º a 24º
·    Vinos aperitivos 14º a 25º
·    Licores de 20º a 50º
·    Aguardientes de 45º a 50º
 En la próxima entrega la historia de las bebidas más famosas en todo el mundo.

Escrito por Markus Garavitrop.

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